Algo de mi



  Algo de mi.

  La vida está llena de procesos. Una cosa es el proceso y otra la transformación causada por el proceso. La primera transformación que nos presenta la vida es el nacimiento. Sales del ambiente biológico de tu madre y entras al ambiente terrenal. Una transformación que produce un cambio en tu vida, antes dependías de tu madre, ahora dependes del oxígeno y del ambiente exterior. Ya ves, todo es un proceso que conlleva una transformación.  Yo, nací a los seis meses-ahora veo porque fui un poco travieso cuando chico- me adelanté en el proceso de maternidad y desarrollo. 

  Creo que desde el vientre de mi madre fui algo travieso. Bueno, volvemos aquí. Cuando nací mi peso fue de dos libras, luego llegué a pesar libra y media. Los médicos no me aseguraban y aun llevo una cicatriz en mi cabeza-algo pequeña - pues me colocaron el suero en mi cabeza . Fue mi abuela quien tomo esa rienda de criarme y enseñar a mi mama ese proceso de crianza. Ambas fueron pacientes. Según ellas me contaban; estaba mucho tiempo para tomar una onza de leche.

  Mis padres y mi abuela sufrieron mucho, el proceso no fue fácil. Ellos colocaron su fe, su amor y la esperanza para que yo me salvara y me criara, y así fue. Siempre fui un niño delicado de salud. Ese proceso de desarrollo prematuro dejo sus huellas, pero lo más importante; dejo sus huellas de amor y ternura de mi abuela, mi madre y mi familia. Desde mi nacimiento he visto la mano de Dios. Su voluntad, que yo siguiera mi etapa del desarrollo y me criara, Dios tenía todo bajo control. 

  La fe de mis padres y mis abuelos era grande. Ellos también estaban viviendo un proceso fuerte, un proceso de fe, amor y esperanza. Me imagino las oraciones de mi madre y de mi abuela. No me aseguraban, simplemente la ciencia colocaba en duda mi existencia, pero Dios tenia otros planes.

 Sin duda, ellos creyeron y el milagro sucedió. Mi nacimiento y el proceso tuvo resultados, una transformación que toco el corazón de todos.  Mi abuela se adelantó en el proceso de vida y descansa para la resurrección. Mi abuela siempre colocaba la fe por encima de todo. Mi abuela ante la dificultad me decía; "déjalo todo en manos de Dios", claro, ella sabía que Dios siempre está en control, yo era un vivo reflejo de ello. 

  Dios ha sido bueno, nunca pierdas la fe ni la esperanza. Quien te escribe es un vivo reflejo de la misericordia de Dios. Si, me llamaron; Oscar de Jesús, cuando voy a Dios el sabe quién soy, soy su milagro. Ten fe, nunca abandones las promesas de Dios. Yo, soy el resultado de lágrimas y oraciones. Seguiremos este viaje entre experiencias vividas e historias de amor y fe.  

 "porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios".( 2 Corintios:1:20)



Comentarios

  1. Oscar de Jesús, tremendo textimonio de vida,para una vida sedienta de fe y amor verdadero. Dios siga ven diciéndote grandemente. ATT. Tu hermana de trayecto hacia la canaan celestial.ANARDA Novas.

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Gracias por leer mis escritos, Dios te bendiga.

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